La lectura es una forma de adquirir conocimiento, la cual te ayuda a crear e imaginar distintos hechos que se traducen y analizan en la mente del lector, por lo tanto, se considera una actividad necesaria por ser muy beneficiosa para las personas a cualquier edad. La lectura contribuye a mejorar la capacidad expresiva y comunicativa, aumentando el vocabulario, ampliando los conocimientos previos y mejor rendimiento académico.
Las personas que desarrollan el hábito lector enriquecen el mundo interior, lo que les permite entender su mundo externo de mejor manera. Por otro lado, leer nos ayuda a desarrollar nuestra capacidad de análisis y resolver los problemas cotidianos.
Desde la consulta, llegan padres de familia preocupados porque a su niño no le gusta leer o simplemente presentan un rechazo a los libros del plan lector establecidos por el colegio; en otros casos de consulta, llegan padres frustrados, ya que sus hijos tienen notas bajas, sobre todo en comprensión lectora, este último es el motivo de consulta más frecuente.
Con frecuencia suele pasar que, no hay coherencia en casa entre lo que hacemos y lo que pedimos, reflexionemos: “A los niños no se les puede educar en: Haz lo que digo y no lo que hago”, menciona Rocío Ramos-Paúl, psicóloga experta en técnicas de crianza en Barcelona. “Siempre les respondo a los padres en mi consulta con dicha frase, pues ahí está la respuesta a sus problemas con la lectura de sus hijos, la mejor estrategia es ser el modelo lector de ellos desde muy pequeños, esto permite incluso que los padres aprendan. La lectura es muy entretenida para todos en cualquier edad”
Motivar e inculcar el interés por la lectura debe ser educado desde casa como una actividad necesaria, donde se involucren a todos los miembros de la familia, y así conquistar el interés de los niños por leer, creando un escenario idóneo para su comprensión. Por tanto, padres tomar en cuenta las siguientes sugerencias:

- Los padres son el modelo lector de sus hijos, es la mejor forma de promover la lectura en los niños, sobre todo en los más pequeños, dedicar un espacio del día para leer juntos garantizará el hábito lector.
- Es importante no obligar al niño a leer o emplear la lectura como consecuencia de una mala conducta, lo entenderá como un castigo al cual rechazará.
- Propiciar espacios acogedores y creativos dentro o fuera de casa como un parque o debajo de un árbol, es importante dejar de lado el escritorio o la oficina donde realiza las tareas escolares.
- Es importante incentivar y desarrollar la capacidad crítica del niño, por tanto, debe apoyar y dejar que él mismo elija los libros que desea leer. Sin embargo, pueden proponer libros que alimenten su imaginación y curiosidad, es conveniente no obligar ni prohibir a leer un libro.
- Es propicio buscar un tiempo adecuado para que el niño lea, como por ejemplo a media mañana o por las tardes, siempre otorgándole un espacio de su día.
- La única forma de que su hijo continúe leyendo es interesándose en sus lecturas, en sus temas de interés, pues aumentará su entusiasmo por leer y se sentirá apreciado.
- Realizar una lectura activa y lúdica, leer en voz alta, comentar los episodios, imaginar a los personajes o los lugares donde ocurre la narración, escenificar las acciones o la voz de los personajes, inventar los finales u otras historias con los mismos personajes, etc. También pueden visitar librerías o bibliotecas, participando de los eventos gratuitos que se ofrecen por el Día internacional del Libro, el 23 de Abril.
- Es recomendable potenciar las habilidades de los más pequeños, por tanto, el hábito lector se debe comenzar en edades tempranas con libros cautivadores que contengan imágenes llamativas, lecturas cortas, libros álbum, entre otros. Si recién van a iniciar la lectura, sugiera caricaturas de los personajes que sean de su agrado.
- Cuando son niños mayores de 8 años, los padres deben quitarse la idea de que los libros deben educar o dar lección, por el contrario, propiciar leer libros que construyan experiencias y recuerdos.
- Cuando están en etapa de la pubertad o adolescencia tienen mayor posibilidad de seguir leyendo, ya que crean vínculos emocionales con los libros, ya sea porque alguien muy significativo se lo recomendó o el momento importante en que llegó a su vida.

Actualmente vivimos en un mundo digital que se aproxima cada vez más a la lectura y debemos adaptarnos a las nuevas tecnologías, entre ellos los móviles y las tablets con mayor accesibilidad, pueden agregar actividades o apps que incentiven la lectura, existen una gran cantidad. Pongo a su disposición la siguiente frase "El afortunado hallazgo de un solo libro puede cambiar el destino de un hombre" por Oliver Goldsmith.
Autora: Carmen Góngora Pérez
Jefa Técnica del Servicio de Terapia de Aprendizaje
Instituto para el Desarrollo Infantil ARIE