Les brindamos una lista de acciones que puede seguir desde casa para motivar un buen desempeño escolar.
Mantener una rutina de estudios en casa
Es importante que el niño tenga establecido el momento del estudio, es decir, la hora de hacer el deber en casa. Como primer paso preparar un ambiente en el que pueda hacer sus actividades escolares; el cual debe de ser un lugar iluminado, tranquilo, limpio y que haga posible la concentración (nada de televisión, videojuegos, etc. que puedan quitar la atención del niño).
Participar en este momento es crucial, sabemos que la rutina de trabajo de los responsables no siempre posibilita esa dinámica, pero es importante que al menos un adulto acompañe el proceso. Al hacer esto el alumno(a) percibe que el momento también es importante para los padres, después de todo, considera que ellos separaron un momento en su apretada agenda para estar allí y aprender también.

Crear un vínculo de comunicación
Acompañar la evolución del aprendizaje de su hijo(a) de forma amigable, es crucial para su desempeño escolar una base centrada en la relación de afecto y amistad. Preguntar cómo fue el día en la escuela, qué aprendió y si sintió dificultades. Son informaciones como éstas que posibilitan una relación más abierta y sincera entre los padres y el alumno, sin aquella tradicional presión por el buen desempeño.
Este interés genuino de los padres por la evolución de su hijo hace que el empeño sea mayor y la búsqueda por la mejora sea constante. Hoy con los avances de la tecnología móvil es posible acceder a esa información de forma rápida y práctica.

El poder de los ejemplos
Los niños en general aprenden mucho de los ejemplos, ya sean buenos o malos. Teniendo esto en mente, es válido recordar que los hijos no solo observan los pasos de los padres, sino que tienden a repetirlos. Las actitudes cotidianas reflejan directamente el comportamiento de los niños y cómo reaccionan a situaciones y lugares como la escuela, por ejemplo.
Cuando el padre o el responsable demuestra la importancia que la escuela tiene, siendo el lugar que presenta un mundo de conocimiento y descubrimientos, el niño deja de ver la escuela solo como una obligación. Lo mismo podemos citar con el gusto por la lectura, demostrar los beneficios de ese hábito hace que los niños perciban desde temprano su importancia.
Participar en las actividades de la comunidad escolar
Ir a la escuela sólo cuando algún problema surge genera un distanciamiento entre los padres y el colegio. Participar en los eventos, reuniones, actividades extras y enterarse del contenido desarrollado por los profesores en cada materia es muy importante.
Participar en las reuniones y actividades ofrecidas por la escuela, es una de las maneras de crear ese vínculo con su hijo(a), principalmente los más pequeños, tanto necesitan. Para ellos es importante que sientan esa cercanía entre sus padres y los profesores, por ejemplo. Esto refuerza la seguridad y por tanto, su hijo(a) estará más comprometido en participar en las actividades escolares.
Descubrir y entender las particularidades
Al acompañar la evolución del aprendizaje de su hijo(a) e interactuar mejor con la escuela, usted notará algunas particularidades en el proceso de aprendizaje de su niño(a), es decir, las materias que más le gusta o tiene facilidad; así como las actividades preferidas. Este conocimiento es muy valioso cuando hablamos del buen desempeño escolar, pues será el niño quien guiará las acciones de los padres y profesores para auxiliar a los alumnos durante su jornada académica.
Saber identificar los hábitos y horarios del alumno también es importante, los pequeños suelen ser más activos por la mañana, ya con los más grandes el período de la tarde suele ser el menos productivo. Siempre proponer actividades lúdicas y que estimulen la creatividad ayuda en ese descubrimiento de lo que más encaja con el ritmo del estudiante.

Celebrar los buenos resultados
Una de las principales lecciones de los coaches es el arte de celebrar, también las pequeñas conquistas deben ser incluidas en ese hábito. En la vida de los estudiantes esta práctica es muy válida. Al seguir de cerca la rutina de los alumnos los padres verán todos los momentos vividos por ellos. Con eso, celebrar sus resultados pasa a ser un objetivo de los responsables.
Incentivar con palabras de apoyo emocional como un “eres capaz” o “lo vas a conseguir”, son pequeñas acciones que también ayudan en el proceso. Al final de un periodo de evaluaciones donde ustedes tanto se esforzaron pueden crear un ‘ritual’ de celebración para marcar esa etapa vencida. Una ida al cine o algún paseo por el zoológico, vale incluso crear un mural de las conquistas, ¿por qué no? Son hábitos que valen la pena ser cultivados porque traerán excelentes resultados para el desempeño académico y personal de los niños.
Es importante que los padres se involucren con el ambiente escolar desde temprano, el alumno al darse cuenta del interés de los responsables por su ambiente escolar, con el contenido que él está aprendiendo y sus resultados, desarrolla ese sentido de importancia, es decir, la valorización de la escuela y lo que ella le proporciona. Tener eso en cuenta sólo traerá buenos frutos para toda la familia.
Lic. Teresa Pineda Ávalos
Coordinadora Servicio de Psicología
Sede San Juan de Lurigancho