Actividades para pontencial el desarrollo de 0 a 12 meses

“Cuando jugamos con nuestros hijos fortalecemos nuestro vínculo con ellos y acompañamos activamente su proceso de desarrollo”

Favorece el desarrollo del niño, por eso es importante realizar las actividades adecuadas para desarrollar su inteligencia. Aporta beneficios para el desarrollo físico y emocional de los niños.
Durante los primeros meses de vida del bebé, gestos tan sencillos como sonreírle, abrazarle o hablarle contribuyen al desarrollo de sus emociones.
Una de las necesidades básicas de los bebés es el contacto físico. Los niños reciben sus primeros estímulos a través de sus figuras de referencia, la madre y el padre, por tanto, es esencial que te tomes un tiempo al día para jugar, hablar y hacer ejercicios con tu pequeño.

Crea un ambiente tranquilo y relajado para el bebé.
Realiza los ejercicios cada día, o al menos 3 veces por semana.
Practica los ejercicios en una hora del día en el que el bebé está tranquilo y receptivo, respetando sus horas de alimentación y de sueño.
No fuerces al bebé a hacer las actividades.
La madre como el padre deberán participar de los ejercicios, actividades de estimulación.

Coge sus manos y sus pies, y juega con sus dedos, uno a uno.
Realiza masajes en manos y pies.
Echado boca arriba, coge las plantas de sus pies y llévale las rodillas al pecho. Echado boca arriba, coge sus manos y realiza movimientos en círculo con sus brazos.
Echado boca arriba, enséñale un juguete de colores a una distancia de 30 cm de sus ojos y muévelo de un lado al otro para que lo siga con su cabeza.

Echado boca arriba, realiza suavemente el movimiento de la bicicleta con sus piernas.
Coge sus manos y juega a dar palmadas.
Echado boca arriba, dóblale una pierna mientras extiendes la otra y ayúdale a girar hacia el lado de la pierna extendida. Repite con la otra pierna.
Boca arriba, coge sus brazos y súbelo lentamente sin llegar a la posición de sentado.
Echado boca abajo, coloca algunos juguetes delante para que trate de alcanzarlos.

Cuando el bebé esté recostado en la cama, ir a un lado y llamarlo por su nombre, continuar llamándolo hasta que mueva los ojos o la cabeza hacia donde estás. Luego ir hacia el otro lado de la cama y llamarlo nuevamente.
Sopla suavemente las manos del bebé mientras mencionas alegremente o cantando: “aquí están tus manos” y luego besas sus manos. Se puede repetir la actividad con otras partes del cuerpo, soplando suavemente y llamándolas por su nombre.
Carga al bebé en brazos y llévalo a pasear por toda la casa mencionando los objetos que encuentran e indicando para qué sirven, cómo funcionan. Hablarle constantemente ayudará a desarrollar su lenguaje. Puedes hacer esta actividad desde la ventana, para que el bebé vea las diferente cosas que hay en el exterior (personas, autos, aves, etc.) y cómo cambian con el paso de los días. También puedes llevarlo a la ventana por la noche para observar los cambios que hay de día y de noche.
Permite al bebé experimentar objetos con diversas texturas como seda, felpa, esponja, etc. frotándolos suavemente en sus manos. Después de un tiempo querrá tocar y agarrar los objetos, deja que pueda manipularlos.

Cuando el bebé se encuentre recostado boca arriba, muéstrale una pelota de color. Levantar sus piernas y colocar la pelota sobre sus pies. Inicialmente intenta que la pelota no se caiga aunque el bebé trate de empujarla. Cuando la pelota caiga, menciónalo en voz alta sonriendo. También puedes hacer este juego con sus manos.
Coloca al bebé en una cesta de ropa grande y llénala hasta la mitad con ropa de diferentes tamaños. Él deseará coger la ropa, observarla y arrojarla fuera de la cesta. Cuando toda la ropa esté en el suelo, sácalo de la cesta y muéstrale como doblas todo. Motívalo a que llene la cesta de nuevo, aventando la ropa doblada.
Coloca al bebé frente a un espejo grande donde se pueda ver de manera completa. Deja que se observe detenidamente. Luego a través del espejo muéstrale donde está mamá y donde está él. Puedes incluir gradualmente al juego a otros miembros de la familia.
Entrégale al bebé una caja grande llena de cosas coloridas para que pueda mirar dentro. Deja que las gire, voltee y toque desde todos los lados. A los bebés les gustan los “juguetes” de los adultos.

Pega una bandita, pegatina o cinta adhesiva en la parte posterior de la palma de la mano del bebé. Será divertido para él despegársela e intentar volver a pegársela.
Coloca tres juguetes en una caja. Nombra uno de ellos y pídele al bebé que te lo entregue, cuando lo haga sonríele alegremente.
Toma unos pañuelos de colores y átalos. Pasa un extremo de la tira de pañuelos por un tubo de cartón y deja que el bebé jale hasta que pase todo el grupo. Luego observa si intenta colocar los pañuelos en el tubo.
Ata una cinta de color al juguete favorito de tu bebé mientras está observando. Luego escóndelo de tal manera que solo pueda ver la cinta. Muéstrale al bebé que puede encontrar el juguete tirando de ella.